domingo, 12 de junio de 2016






IMÁGENES Y DIAGRAMAS DEL "ÁRBOL DE LA CIENCIA"










           Aquí presento unas imágenes y diagramas del “Árbol de la Ciencia” taoista con una conformación de loto según el arte egipcio. Además de la imagen del ojo de Horus y de un capitel del Templo de Philae. Se encuentra también el diagrama del codigo genético y otros paralelos.


               Es curioso que las teorías científicas más recientes vengan a confirmar la certeza de la visión que tuvieron los antiguos y de los que aún rinden “culto a los antepasados”. El punto de vista tradicional es esencialmente sintético y todo se mira bajo el dominio de la metafísica pura; el de los modernos, por el contrario, se manifiesta como analítico. Este acercamiento de puntos de vista es un hecho extremadamente importante desde el punto de vista de la historia de las ideas.



            La principal preocupación de los teóricos matemáticos es la generalización, es decir, el proceso por el cual la fórmula descriptiva de un fenómeno particular pueda ser aplicada a un modelo más general, que dé cuenta de un mayor número de fenómenos.



         Los precedentes históricos de esta vocación los tenemos en las antiguas tradiciones cosmogónicas, que han descrito la creación como el paso de un estado de desorden indiferenciado (el khaos de los griegos, el tohu ve bohu de la Biblia) a un orden organizado (el kosmos de los griegos, el mundus de los latinos recogido por el cristianismo). Evidentemente, la creación es descrita como un proceso neg-entrópico. 



           "Al principio, Elohím creó la tierra y el cielo" es un enunciado sin anterioridad y perfectamente imprevisible. No nos lleva más que a una bipartición arbitraria en un conjunto infinitamente homogéneo y, por lo tanto, infinitamente entrópico. Es preciso insistir en el carácter enunciativo de esta “creacion". Sus fases ulteriores son introducidas por "Elohim dice". En este sentido, los teólogos han definido el acto creador como Verbo. De hecho, hay producción de dos signos, el terrestre y el celeste, por una voluntad, en el seno de aquello que era percibido como ausencia de significación. Estos signos se definen por características diferentes y exclusivas de cada uno de ellos, que son estados de la materia.


                 En las diferentes tradiciones separadas por el tiempo y el espacio podemos encontrar un mismo “esqueleto” matemático, como si tuvieran el mismo centro paradigmático (more geometrico), elevando a axioma la fórmula del Saggiatore de Galileo: «La naturaleza está escrita en lenguaje matemático»; axioma que implica la matematización de todos los ámbitos del saber. Caramuel, en sus inicios, en su búsqueda del camino o método para acceder a cualquier disciplina, echa mano de dicho axioma: enemigo del magister dixit, libre de toda servidumbre de escuela busca siempre la matematización de las disciplinas. Tal es el objetivo de su Mathesis Audax: «resolver mediante números y lineas, aritmética y geométricamente, las cuestiones más candentes en lógica, física y teología». La primera parte de esta obra se titula, precisamente, Logica mathematice tradita; es, por lo tanto, Caramuel quien por primera vez habla de una lógica matemática, y no sólo la lógica, sino también la fisica, la filosofía o la teología han de quedar revestidas con el lenguaje matemático. 



                  La combinatoria tiene su origen, además del “Tzeruz” del zaragozano A. Abulafia, en el ars luliana y constituye, según Caramuel (y también según Leibniz), su componente más aprovechable. La combinatoria, en sus diversas formas, como mstrumento indispensable para el estudio de toda disciplina, aparece ya en la Mathesis Audax.



                    El I Ching se basa en el cambio de dos números, (cifras) y los ordenadores personales usan hoy el mismo sistema, con el circuito de la corriente «abierto/apagado», representados más lógicamente y casi providencialmente, por la tradición china, como línea continua el uno (-----------); y como línea discontinua el cero (---- ----), representando así conceptos que son siendo tratados así por la cibernética.



                    Se ha hecho notar que las neuronas del sistema nervioso central de los seres humanos y de los animales superiores están sujetas a las mismas leyes. Son pasivas y activas sin diferenciar ulteriorrnente los estímulos que las activan. Una tradición afirma que los creadores del I Ching habían estudiado los 64 hexagramas para reflejar todos los fenómenos naturales.

                   Estas analogias las encontramos también en otro fenómeno natural como es la Genética, más especificamente la bioinformática.
                 Uno de los capítulos más apasionantes dé la biología actual lo constituye el descubrimiento de que las células albergan. transmiten y utilizan información biológica. El soporte de esa información es químico y se basa en el principio de la disposición en secuencias lineales aperiódicas de moléculas sencillas para originar complejas macro-moléculas informativas, como son el ácido desoxirribonucleico. o ADN, el ácido ribonucleico, o ARN y las proteínas. 

            El "alfabeto" para los ácidos nucleicos consta de cuatro elementos, llamados nucleótidos, Adenina, Guanina, Citosina y Timina . En el ARN, el Uracilo substituye a la Timina.


                                                  -José Manuel Chamorro Navarro-


                                                http://jose-chamorro.blogspot.com.es                                                                        http://ahaba-abulafia.blogspot.com.es

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